Características de una persona con dependencia emocional:
• Baja autoestima.
• Inseguridad.
• Presencia de miedos irracionales.
• Sentimiento permanente de vacío que trata de compensarse en la relación de pareja.
• Dificultad para abstraerse del ámbito de pareja.
• Presencia de pensamientos obsesivos vinculados al ámbito de pareja.
• Desconfianza.
• Alto grado de sufrimiento.
• Alto grado de deseabilidad social o necesidad de agradar y complacer.
• Miedo a la soledad.
• Renuncia a mis necesidades y extremada sumisión.
• Conductas comprobatorias en la relación de pareja.
Características de relaciones basadas en la dependencia emocional:
• Endogamia, relaciones fuertemente cerradas donde es difícil conciliar el plano individual.
• Aislamiento.
• Comunicación ambigua que se caracteriza por la falta de espontaneidad y dificultad para resolver conflictos.
• Reproches permanentes del tipo “no soy lo suficientemente importante para ti porque si lo fuera hubieras…”
• Celos y control excesivo que atenta con la intimidad.
• Alteración del poder, con una complementariedad rígida donde uno adopta el papel de sumiso.
• Se fomenta el sacrificio como manera de “querer” al otro.
¿Qué puedo hacer para trabajar mi dependencia emocional?
Si necesitas a tu pareja para ser feliz o para seguir con tu vida tienes un problema de dependencia que debes trabajar. Aceptarlo es el primer paso, sigue las premisas escritas a continuación e intenta aplicarlas en tu vida diaria para aprender a amar de una forma saludable.
Trabaja el sentimiento de libertad personal e individual en tu relación. Cada persona de la relación debe aprender a poder vivir sola sin necesitar al otro miembro de la pareja.
Trabaja en ti mismo, en tu salud mental, en tu autoestima y en tu individualidad personal. No olvides tu vida para dedicarte a la de tu pareja, quizás un día no estéis juntos y tus esfuerzos solo hayan servido para descuidar tu propia vida.
No tengas miedo a estar solo. Debes adoptar una actitud positiva frente al cambio y plantearte tomar acciones para cambiar tu presente y tu futuro.
Revisa tus creencias. El modelo que la sociedad presenta sobre el amor transmite ideas como la necesidad de casarse o de vivir un amor idílico de película pero la realidad no es así. No te fuerces a tener pareja por miedo a estar solo o por querer casarte pronto, tómate el tiempo que necesites para trabajar en ti mismo y establecer relaciones sanas.
Relaciónate con otras personas. No te cierres a relacionarte únicamente con tu pareja. A parte de una pareja requerimos amistades, familiares y conocidos para ser feliz. No cierres tu vida social por tener pareja ya que algún día podrías perderla y quedarte sin un círculo de amistades.
Sé valiente. Expresa aquello que sientes y piensas. Atrévete a decir no, a reclamar tus derechos o a hablar aquello con lo que no estés de acuerdo.
Busca ayuda profesional de un psicólogo. En algunos casos no tenemos los recursos o habilidades suficientes para salir de una situación concreta. Puede ser que te veas atrapado en una relación dependiente y no sepas como salir de ella. Visitar a un psicólogo para explicarle tu situación y tus sentimientos siempre será la opción más recomendable para tratar de forma profunda tu forma de ser y tus problemas de dependencia.
¿Habéis tenido alguna relación de dependencia?
¿Conseguisteis superar un estilo relacional de dependencia?
¡Espero vuestras experiencias y comentarios!
• Baja autoestima.
• Inseguridad.
• Presencia de miedos irracionales.
• Sentimiento permanente de vacío que trata de compensarse en la relación de pareja.
• Dificultad para abstraerse del ámbito de pareja.
• Presencia de pensamientos obsesivos vinculados al ámbito de pareja.
• Desconfianza.
• Alto grado de sufrimiento.
• Alto grado de deseabilidad social o necesidad de agradar y complacer.
• Miedo a la soledad.
• Renuncia a mis necesidades y extremada sumisión.
• Conductas comprobatorias en la relación de pareja.
Características de relaciones basadas en la dependencia emocional:
• Endogamia, relaciones fuertemente cerradas donde es difícil conciliar el plano individual.
• Aislamiento.
• Comunicación ambigua que se caracteriza por la falta de espontaneidad y dificultad para resolver conflictos.
• Reproches permanentes del tipo “no soy lo suficientemente importante para ti porque si lo fuera hubieras…”
• Celos y control excesivo que atenta con la intimidad.
• Alteración del poder, con una complementariedad rígida donde uno adopta el papel de sumiso.
• Se fomenta el sacrificio como manera de “querer” al otro.
¿Qué puedo hacer para trabajar mi dependencia emocional?
Si necesitas a tu pareja para ser feliz o para seguir con tu vida tienes un problema de dependencia que debes trabajar. Aceptarlo es el primer paso, sigue las premisas escritas a continuación e intenta aplicarlas en tu vida diaria para aprender a amar de una forma saludable.
Trabaja el sentimiento de libertad personal e individual en tu relación. Cada persona de la relación debe aprender a poder vivir sola sin necesitar al otro miembro de la pareja.
Trabaja en ti mismo, en tu salud mental, en tu autoestima y en tu individualidad personal. No olvides tu vida para dedicarte a la de tu pareja, quizás un día no estéis juntos y tus esfuerzos solo hayan servido para descuidar tu propia vida.
No tengas miedo a estar solo. Debes adoptar una actitud positiva frente al cambio y plantearte tomar acciones para cambiar tu presente y tu futuro.
Revisa tus creencias. El modelo que la sociedad presenta sobre el amor transmite ideas como la necesidad de casarse o de vivir un amor idílico de película pero la realidad no es así. No te fuerces a tener pareja por miedo a estar solo o por querer casarte pronto, tómate el tiempo que necesites para trabajar en ti mismo y establecer relaciones sanas.
Relaciónate con otras personas. No te cierres a relacionarte únicamente con tu pareja. A parte de una pareja requerimos amistades, familiares y conocidos para ser feliz. No cierres tu vida social por tener pareja ya que algún día podrías perderla y quedarte sin un círculo de amistades.
Sé valiente. Expresa aquello que sientes y piensas. Atrévete a decir no, a reclamar tus derechos o a hablar aquello con lo que no estés de acuerdo.
Busca ayuda profesional de un psicólogo. En algunos casos no tenemos los recursos o habilidades suficientes para salir de una situación concreta. Puede ser que te veas atrapado en una relación dependiente y no sepas como salir de ella. Visitar a un psicólogo para explicarle tu situación y tus sentimientos siempre será la opción más recomendable para tratar de forma profunda tu forma de ser y tus problemas de dependencia.
¿Habéis tenido alguna relación de dependencia?
¿Conseguisteis superar un estilo relacional de dependencia?
¡Espero vuestras experiencias y comentarios!
